La genética participa en la aparición de las enfermedades cardiovasculares. Es importante que identifiques si en tu
caso existen factores genéticos que aumenten el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, por ejemplo, un
infarto.
La obesidad es uno de los mayores desafíos que enfrenta la salud pública en México. Aproximadamente el 75% de la
población pesa más de lo que se considera saludable. Esta circunstancia incrementa el riesgo de que la gente
padezca enfermedades cardiovasculares y favorece o agrava la aparición de otros factores de riesgo como:
· La diabetes, la hipertensión arterial, la apnea del sueño y las concentraciones altas de triglicéridos. Además, la
ganancia de peso, aun en un sujeto delgado, puede resultar perniciosa.
· Un estado inflamatorio crónico, que es reversible si se corrige el exceso de peso.
El riesgo cardiovascular está presente en las personas con sobrepeso u obesidad.
Si lo deseas puedes utilizar la aplicación para estar sano del IMSS para calcular tu IMC.
El factor modificable más importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares es el colesterol.
Por otra parte, los triglicéridos son grasas que circulan en la sangre y pueden contribuir a formar placas en las
arterias. Al igual que el caso del colesterol, su concentración está determinada por factores genéticos y ambientales.
Existen enfermedades genéticas. Una de ellas es la hiperlipidemia familiar combinada, que se manifiesta mediante
elevadas concentraciones de triglicéridos (generalmente entre 150 y 500 mg/dl). Esto implica un riesgo alto de sufrir
un infarto.
Si tienes los triglicéridos altos, debes pedir a tus familiares que midan la concentración, al igual que la del colesterol.
Es posible que debas acudir a consulta una o dos veces al año, por tiempo indefinido.
El riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular
aumenta en proporción directa con la edad.
Desde temprana edad deben implementarse acciones preventivas para evitar la generación de placas. Esto es
particularmente relevante si las personas tienen predisposición genética a sufrir problemas cardiacos. Cuando los
infartos ocurren antes de los 55 años en el hombre y de los 60 años en la mujer, la gravedad y las probabilidades de
que fallezcan son mayores.
Nunca es tarde para iniciar el tratamiento que permite prevenir una enfermedad cardiaca, o bien, un segundo
infarto.
Por otra parte, mantener un patrón de descanso saludable es importante en la prevención de padecimientos
cardiovasculares. Existen diversas enfermedades del sueño, de las cuales la apnea obstructiva del sueño (AOS)
contribuye a elevar el riesgo de sufrir algún mal cardiovascular.
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Diabetes
Puedes saber si tienes diabetes sometiéndote en ayunas a un estudio de glucemia, o bien, de hemoglobina glucosilada. También puedes saberlo
revisando tus síntomas sugestivos, es decir, si tienes apetito y sed persistentes, si debes interrumpir el sueño nocturno para orinar, si las micciones son constantes o si has perdido peso inexplicablemente.
Para confirmarlo debes medir el nivel de glucosa en tu sangre. Si el valor es mayor de 200 mg/dl (en cualquier momento del día, sin importar las horas de ayuno), se confirma el diagnóstico.
Obesidad
Conoce tu IMC: si el resultado oscila entre 25 y 29.9 el riesgo que tienes de padecer diabetes, hipertensión arterial, hígado graso y niveles altos de colesterol y triglicéridos, es mayor.
El riesgo cardiovascular es mayor cuando la grasa se acumula en el abdomen. La medición del perímetro de la cintura es un indicador de la cantidad de grasa abdominal.
Se mide rodeando el abdomen de la persona a la altura del punto medio, entre el borde costal y la parte superior de la cresta iliaca.
Los valores mayores de 90 cm en el hombre y de 80 cm en la mujer, indican que pueden estar en riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular. Estos indicadores no son útiles en individuos de talla baja (hombres que miden menos de 1.60 m y mujeres menores de 1.50m).
Inactividad física
Uno de los métodos más sencillos para medir la actividad física es llenar cuestionarios clínicos. El más conocido es el “Cuestionario internacional de actividad
física”, del cual existen versiones que se pueden descargar sin costo, en:
https://sites.google.com/site/evaluaciondelaactividadfisica/home/cuestionario-internacional-de-actividad-fisica-ipaq
Artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico e Infección por el virus de inmunodeficiencia humana
Existen enfermedades asociadas con un mayor riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular. Entre las más comunes están la artritis reumatoide, el lupus y la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. Ninguna de ellas puede ser diagnosticada sin el auxilio del personal médico.
Apnea del sueño
La apnea del sueño se manifiesta cuando las personas sienten fatiga crónica y somnolencia, en especial después de comer o reposar, y cuando roncan intensamente. Generalmente se presenta en personas con obesidad y causa un impacto negativo sobre su calidad de vida.
Si tienes alguno de estos síntomas debes acudir a tu clínica.
Colesterol y/o triglicéridos
Para someterte a una toma de sangre debes mantener un ayuno de entre 9 y 12 horas y acudir al laboratorio.
Si perdiste peso recientemente, consumiste alcohol (>3 copas), estás embarazada, tuviste fiebre durante la
semana previa o una cirugía mayor en las 6 semanas previas, la concentración de colesterol y triglicéridos no será representativa de tu estado habitual.
Si presentas una concentración de colesterol mayor de 200 mg/dl, o tu nivel de triglicéridos sobrepasa los 150 mg/dl, será necesario que el personal médico te evalúe.
Hipertensión arterial
Si tu presión arterial es superior a 130 /80, será menester que acudas tu clínica y que te evalúe el personal médico.
Tu presión arterial debe ser medida después de que hayas permanecido en un asiento durante 5 minutos. Para que el personal médico pueda realizar la medición, tu brazo debe estar a la altura del corazón. La hipertensión arterial puede pasar desapercibida. Por lo que cada revisión médica debe incluir la medición de la presión arterial.
Si se te diagnostica hipertensión arterial antes de los 40 años, es indispensable que te sometas a una evaluación especializada, que hará personal especializado en medicina interna, cardiología o endocrinología, según corresponda.
Consumo de tabaco
Debes evitar el consumo de tabaco en cualquiera de sus presentaciones. Incluso la exposición pasiva al humo del cigarrillo aumenta el riesgo de que padezcas una enfermedad cardiovascular. Conviene enfatizar que aun
cuando la persona fumadora suspenda el consumo de tabaco, el riesgo de que sufra un mal cardiaco persistirá durante años, aunque en menor magnitud.