Al poder combinar el trabajo con la maternidad, las empleadas se sienten satisfechas pero además reconocidas, respetadas y apoyadas en su papel de madres. Igualmente ocurre con los padres.
Gratitud a su colaboración y sensibilidad. Esa satisfacción y ese reconocimiento a su colaboración y sensibilidad volverán en forma de lealtad e identificación para con la empresa.
Las madres cuyas niñas o niños reciben alimentación con fórmulas lácteas se ausentan para cuidar a sus hijas o hijos enfermos, más del doble de días que quienes fueron amamantados.