En el caso de México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19 (ENSANUT), menos del 30% de los niños menores de 6 meses recibieron lactancia materna exclusiva, mientras que 44% de los niños y niñas menores de 12 meses fueron alimentados con algún líquido distinto a la leche materna en los primeros 3 días de vida. Esto último, afecta la práctica óptima de la lactancia y pone al recién nacido en riesgo de mala nutrición y de muerte a corto plazo.