Conclusiones
El consumo de opioides es peligroso debido al potencial adictivo que tienen, sobre todo mediado
por procesos químicos en el cerebro. La dosis requerida para calmar el dolor y tener efectos deseados
por los consumidores puede ser muy cercana a la dosis tóxica, por lo que su consumo recreativo es
riesgoso.
Recuerda que si detectas un patrón de consumo de riesgo puedes pedir asesoría a profesionales en tu
centro de trabajo.