6.2 Diagnóstico de un trastorno por uso de sustancias
El diagnóstico de un trastorno por uso de sustancias se basa en la identificación de un patrón de comportamiento en el que las personas continúan utilizando una sustancia
a pesar de experimentar problemas significativos relacionados con su uso. El Manual diagnóstico y estadístico de enfermedades mentales, en su quinta edición (DSM 5 TR) elaborado
por la American Psychiatric Association, menciona 11 criterios divididos en cuatro categorías3.
Trastorno del control sobre el uso
1.-
La persona toma la sustancia en cantidades mayores por más tiempo que el
previsto inicialmente.
2.- La persona desea detener o reducir el uso de la sustancia.
3.- La persona pasa un tiempo considerable en obtener, usar o recuperarse de los
efectos de la sustancia.
4.- La persona tiene un intenso deseo de utilizar la sustancia.
5.-
La persona no cumple con obligaciones en el trabajo, la escuela o el hogar.
6.- La persona continúa consumiendo la sustancia a pesar de que le causa (o empeora)
problemas sociales o interpersonales.
7.- La persona abandona o reduce la actividad social, ocupacional o recreativa
importante, debido al uso de sustancias.
8.-
La persona que utiliza la sustancia en situaciones físicamente peligrosas (por
ejemplo, al conducir o en circunstancias sociales
peligrosas).
9.- La persona continúa consumiendo la sustancia a pesar de saber que está
empeorando un problema médico o psicológico.
10.-
Tolerancia: la persona necesita aumentar de manera progresiva la dosis de un
fármaco para producir intoxicación o el
efecto deseado o el efecto de una dosis
determinada disminuye con el paso del tiempo.
11.- Abstinencia: efectos físicos indeseables cuando se detiene el consumo de la
sustancia o cuando su efecto es
contrarrestado por un antagonista específico.
3
American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (fifth
edition). Washington: APA.