Según el modelo de la OMS1 para impulsar la creación de entornos de trabajo saludables existen cuatro “planos” de influencia que pueden impulsarse o sobre los que se puede influir, ellos son:
Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebro vasculares y el cáncer.