Una cultura organizacional sana y de no consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias.
Incorporación al horario laboral de una sesión breve para realizar ejercicios de respiración,
estiramientos, relajación, etc., (pausa para la salud).
Comunicación fluida con los compañeros y jefaturas.
Creación de espacios recreativos para compartir con los compañeros o la familia.